RIZOMA
En la vida, a través del tejido podemos imitar al rizoma, que conecta cualquier punto
con otro punto cualquiera, cada uno de sus rasgos no remite necesariamente a rasgos
de la misma naturaleza, pero al fin y al cabo está todo conectado.
Nada tiene inicio ni fin, solo somos interconexiones infinitas en un tejido subterráneo.
Previamente la paloma se ha hecho presente en nuestras colecciones, hoy es una
Paloma rizomática que toma las raíces de la tierra y las conecta con las corrientes del
aire, creando conexiones aleatorias y únicas que se convierten en un espacio intangible
de unión de la razón y el sentimiento.
La paloma como un signo de libertad, cuando la libertad no es la individualidad, sino
que hacernos conscientes que somos parte de un todo porque sí como la paloma,
tejedora de continentes, se imagina mejor volando sin el viento en contra, nosotros nos
imaginamos existiendo mejor con un otro igual, no contrario. Nunca dándonos cuenta
qué sin el contrario, nosotros mismos no existiríamos.
Así, desperdigados por el mundo, pero compartiendo un lenguaje común de dos
puntos, los tejedores estamos trazando una antropología del tejido, un rizoma en el que
entrelazan distintas disciplinas y comunidades.
En estos tejidos vemos formas y texturas orgánicas y rizomáticas, manifestadas como
en la naturaleza. Los cordones maduros se componen de hifas vasculares anchas y vacías rodeadas por hifas de revestimientos más estrechas. Usamos dos hilados distintos que se unen para ser uno solo. Uno perteneciente al mundo vegetal y el otro al mundo animal: seda Vegetal + lana Merino y se complementan con bulbos en Lana de oveja.
Es así como RDG despliega sus alas, porque desplegando horizontes es cuando
nuestro ser puede ser libre, soñar, amar, ser. No nacimos para estar enjaulados,
nacimos para volar, para mirar más allá, para conquistar todo el horizonte y más. Es así
como también la naturaleza nos enseña a vivir, a adaptarnos y a hacernos dueños de
nuestro propio crecimiento, a ir más allá.
Esta colección, al igual que el ser humano, no está hecho de unidades, sino que de
dimensiones. Al igual que el rizoma, los seres humanos no nos podemos separar en
partes, somos un todo, un uno entero, indivisible, tanto en nuestra mínima expresión -
ser humano-, como en la máxima expresión -humanidad-.
Somos un paño tejido a través del espacio y del tiempo, un textil de conciencias que no
tiene dirección, comienzo ni fin. Existimos con los otros y a través de los otros. Como
un hilo que va uniendo dimensiones, sentimientos, almas a través del vuelo aleatorio de
la paloma o a través del desordenado viento, todo se une, nos unimos, sentimos, somos.
Así es la vida, así es Vida Rizoma.
Text/ María Paz Cuadra
Photos / Paula Ziegler
Styling / Eugenia Ibarra
Model / Esperanza Basualto
Production / Eugenia Ibarra